Miraba por la ventana en el preciso instante en
el que el tiempo se detuvo. Mi primera reacción fue cerrar los ojos con fuerza
para volverlos a abrir a la espera de que los coches siguieran circulando, pero
no fue así.
Llevaba unos meses experimentando
con drogas blandas y me habían dicho que los efectos secundarios podían
sorprenderme, sin embargo, aquello era demasiado.
Así
que cuando el tiempo se para, la ley de la gravedad también deja de actuar, me dije.
Y es que algunos peatones se
habían quedado estáticos con un pie en el aire, como si esperasen el paso de
una desprevenida cucaracha. Otros tenían posturas tan forzadas que parecían
marionetas de trapo o estilizados guiñoles. Pero lo que más me impresionó fue
un skater con complejo de albatros
que persistía en el aire con los brazos extendidos como si hubiese
previsto aquel curioso incidente.
Lo sé. Los más vulgares
pensaréis que me precipité a tomar fotos e inmortalizar el instante; los
románticos opinaréis que debí quedarme contemplando la escena, o salir a la
calle para experimentar como quien no se conforma con ver la nieve desde la
ventana. Estoy convencido, es más, de que vosotros, los de espíritu vándalo, ya
habéis tenido tiempo suficiente para estudiar el abanico de posibilidades
criminales que se abrió ante mí en aquel instante.
¿Qué hice?
Imbuido por la sensación de
que aquello no sería eterno, salí a la calle y corrí hacia tu casa con un ansia
poco habitual. Trepé por la ventana de tu habitación —siempre abierta— y te encontré tumbada en
la cama, leyendo.
Me acomodé junto a ti, y
tras meditar unos instantes la legitimidad del propósito, te besé por fin,
después de tantos anhelos, tristezas y desconciertos.
Y disfruté el instante más
que ninguno anterior.
Cuando me alejaba de tu
boca y tenía en mente el broche final: [...] y sólo pude besarla el día que
el tiempo se detuvo... me miraste a los ojos y murmuraste con una sonrisa
burlona:
Por fin.
Y después, mientras me besabas
con las ganas acumuladas durante largos años de sequía, comprendí.
Ahora conozco muy bien tus
armas, así que vete olvidándote de las confabulaciones colectivas.
Ya puedes ir ingeniando
nuevas tretas.
6 comentarios:
=O qué bonito!
"Tretas (I)" quiere decir que habrá más, verdad? ;)
'Por fin'. Jo, pues también podía haber dado el primer paso ella, seguro que le habría ahorrado bastantes malos ratos.
Y espero con ansias que haya una segunda parte ^3^
Un abrazo!
¿Continúa?
Me ha gustado ese momento del beso. Me habría gustado hacer eso muchas veces :-)
quiero segundas partes y quiero más partes.
Acabé mis exámenes:D
un besito señorito
tardas en volver:(
Gran documento Tretas. Tiene una grandísima calidad léxica y sintáctica y una gran disposición de los elementos.
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